Se mantienen cerca de las personas a las que servimos y, de hecho, reciben refugiados en nuestros hogares e iglesias para compartir lo que podemos con ellos. Estos refugiados incluyen niños y ancianos. El viernes recibimos las siguientes fotos de nuestra casa en el noreste de Ucrania.
Seguimos orando por ellos y por las muchas personas desplazadas por las bombas y los ataques aéreos. Seguiremos manteniendo actualizada a la Congregación de la mejor manera posible. La situación es muy inestable y cambia de hora en hora.
La Parroquia de Santa Teresa de Salamanca va a colaborar en esta campaña de tres maneras: con el dinero que salga en la colecta del primer domingo de marzo, con el dinero que se recoja en las huchas de Cuaresma y con los donativos que alguien, libremente, quiera entregar.
El dinero recogido irá directamente, sin más intermediarios, desde nuestra casa general en Roma a los redentoristas de Ucrania. Serán ellos los encargados de distribuir nuestras ayudas.
Junto al dinero, pedimos a Dios que la paz llegue pronto a aquellas tierras.